GRASA Y CAZA: MOTORES DE LA EVOLUCIÓN HUMANA
¿QUÉ NOS PUEDE DECIR LA PALEOPATOLOGÍA ACERCA DE CUÁL ES LA DIETA APROPIADA PARA NUESTRA ESPECIE Y CÓMO SE DETERMINA LA DIETA DE LOS PRIMEROS HUMANOS?
Los datos acerca de lo que comían nuestros ancestros se obtienen a través de los siguientes procedimientos:
- Estudios Antropológicos
- Análisis de Isótopos Estables
- Hallazgos Arqueológicos
- Análisis de Tejidos Blandos
- Estudios Radiográficos
- Análisis de Marcas de Corte
- Análisis del Esmalte Dental
- Hallazgos Paleopatológicos
- Estudio de Cálculos Dentales
- Estudio de Residuos Sanguíneos
- Análisis de la Morfología de la Mandíbula
El Australopitecus Afarensis, un antepasado homínido que vivió hace casi 4 millones de años y que caminaba erguido y había desarrollado un pulgar oponible, fue el homínido que inició la transición del bosque a la sabana para adaptarse a los cambios que sufrió el clima en aquella era. Fue el primer homínido bípedo pre-humano que modifico el patrón depredador propio de los primates arbóreos y se convirtió en carroñero. Aunque los chimpancés cazan, no usan herramientas de piedra para descuartizar ni carroñean carne en descomposición. Estos homínidos tempranos no necesitaban herramientas afiladas para acceder a la médula y al cerebro; una simple piedra roma como herramienta de percusión era suficiente para romper los huesos y acceder a la grasa. Las marcas de corte en huesos y las herramientas de piedra más antiguas (de 3.5 millones de años) son anteriores al surgimiento del Homo (2.8 millones de años), sugiriendo que Lucy (Australopithecus afarensis) y su especie fueron los primeros en desarrollar cerebros grandes, manos hábiles para el uso de herramientas y bipedalismo, todos interconectados y relacionados con la dieta. Muchos hitos humanos, como la cooperación y las habilidades cognitivas, están relacionados con la dieta. El cerebro humano es energéticamente costoso, requiriendo un excedente de energía para su desarrollo. La "grasa" es el factor clave, no solo la "carne", ya que los cazadores-recolectores valoran la grasa por su alta densidad energética. Comer solo carne magra puede llevar a la desnutrición. La médula ósea y el cerebro son fuentes concentradas de grasa que se conservan bien dentro del hueso. Al obtener una fuente de energía tan densa empezamos a desarrollar una encefalización rápida(crecimiento cerebral), y el Homo Erectus, hace dos millones de años fue el primero de nuestros ancestros con una economía de caza a tiempo completo. A partir de aquí el cerebro explotó alcanzando su cenit hace unos 20.000 años con los Cromañones. Nuestros cerebros eran un 20% más grandes entonces que ahora. Pero hemos perdido cerca del 11% de nuestro volumen cerebral sólo en los últimos 10.000 años, cuando adoptamos la agricultura y empezamos a depender de los granos como sustento principal. Aquí es donde empezamos a desarrollar lo que hoy día llamamos “enfermedades de la civilización”.
A partir de "Lucy", como se llamó a los restos hallados del primer antepasado homínido conocido ( Australopitecus Afarensis) la especie evolucionó hacia el Australopitecus Africanus, que tenía rasgos más humanos que su antecesor, como un cráneo más redondeado que albergaba un cerebro más grande y dientes más pequeños, aunque conservaba aún rasgos simiescos. Después vino el Homo Habilis, el constructor de herramientas, después el Homo Ergaster, el Homo Erectus y el Heidelbergensis y de ahí al Homo Neanderthalensis y al Homo Sapiens. Los humanos son los únicos primates que cazan animales más grandes que ellos mismos utilizando herramientas, lo que Jess Thompson llama el "patrón depredador humano".
Pero hubo otra rama evolutiva que fue del Australopithecus Afarensis al Australopithecus Robustus y de ahí directamente a la extinción. El estudio de sus cráneos revela que era a la vez más primitivo y más moderno. Tenía grandes molares y un paladar redondeado. En nuestro proceso evolutivo fuimos desarrollando una cavidad craneal y una capacidad cerebral mayor y unas mandíbulas y dientes más pequeños, en cambio el Robustus de acuerdo a las marcas y abrasiones de sus dientes era un comedor de plantas. Su cráneo era mucho más robusto y simiesco que el del Africanus que era mucho más estilizado, y tenía potentes músculos craneales conectados al proceso cigomático para facilitar la masticación de fibras vegetales. Esta vertiente vegetariana de la especie se extinguió y la vertiente que evolucionó gracias al consumo de grasas sobrevivió hasta nuestros días.
When and Why Did Human Brains Decrease in Size? A New Change-Point Analysis and Insights From Brain Evolution in Ants
Jeremy M. DeSilva1,2*†, James F. A. Traniello3,4†, Alexander G. Claxton5,6,7 and Luke D. Fannin1,2
Análisis de Isótopos Estables:
Debido a que el Carbono 12 y el Carbono 13 son estables, no hay virtualmente ningún cambio en el tiempo en la relación entre ellos.
Pero la proporción varía entre dos sustancias que contienen carbono. Cuando una muestra se somete a un espectrómetro de masa, se determina la relación o la proporción de carbono 13 con respecto al carbono 12.
El resultado se compara con un standard y a la diferencia entre la muestra y el standard se le denomina contenido relativo en carbono 13. Se hallan mayores cantidades de carbono 13 en animales marinos que en animales terrestres. Mayor carbono 13 indica una dieta más rica en pescados.
Con el tiempo, el Carbono 13 fue aumentando, lo que indica un cambio desde la caza mayor a los animales marinos, incluidos peces de agua dulce, mejillones, almejas, etc.)
También tenemos análisis de carbono 3 en relación al carbono 4.
El Carbono 3 corresponde a plantas como el trigo, el arroz, las legumbres y la mayoría de frutas y verduras, y el Carbono 4 corresponde al maíz, el azúcar de caña y el sorgo. Los análisis encuentran que hace unos 5000 años sólo se encontraba carbono 3 en la dieta pero a partir del año 1000 después de Cristo aproximadamente el carbono 4 en la dieta aumentó exponencialmente.
Pero es el Nitrógeno 15 el que cuenta la historia carnívora
Las plantas contienen una cantidad bastante constante de Nitrógeno 15. Cuando los herbivoros comen plantas concentran el Nitrógeno 15 en aproximadamente un 3-5% en su colágeno. Si una muestra de colágeno contiene un nivel de Nitrógeno 15 mayor de un 5% con respecto a la flora local, sabes que ese animal es un herbívoro. La proporción de Isótopos de Nitrógeno se incrementa con cada nivel trófico.
Los bóvidos consumen hierva y concentran el Nitrógeno en su colágeno. Los babuinos que se alimentan tanto de plantas como de pequeños mamíferos y peces posee una mayor concentración de Nitrógeno 15 aún que los herbivoros, y el león que se come a ambos concentra la mayor proporción de Nitrógeno 15 en su colágeno.
Las evidencias en los análisis de Isótopos apuntan indiscutiblemente a que los neandertales eran hiper carnivoros.
Gráfica
Los estudios muestran que los neandertales eran más carnivoros que los lobos o los zorros árticos, aún siendo los zorros árticos totalmente carnívoros
En los primitivos humanos modernos encontramos esencialmente lo mismo, eran aún más hiper carnivoros.
¿En qué contexto se forjo nuestra fisiología?
Durante la mayor parte de su periodo evolutivo, nuestra especie vivió en la edad de hielo.
La historia de la Tierra ha pasado por al menos cinco grandes glaciaciones. Sin embargo, en el contexto de la evolución de la especie humana, la más relevante es la última, conocida como la glaciación cuaternaria, que comenzó hace unos 2.6 millones de años.
Dentro de esta glaciación cuaternaria, se han producido varios ciclos de periodos glaciares, que son fríos y suelen ser mucho más largos, durando aproximadamente 100,000 años en los últimos millones de años, e interglaciares, que son cálidos, de intervalos mucho más cortos y cálidos, que separan las glaciaciones, y su duración es de alrededor de 10,000 a 20,000 años. La Tierra se encuentra actualmente en un periodo interglaciar llamado Holoceno, que comenzó hace unos 11,700 años. La humanidad ha convivido con al menos cinco de estos periodos glaciares. Es importante destacar que, técnicamente, aún nos encontramos en esta glaciación, pero estamos viviendo en un periodo interglacial que comenzó hace unos 11,000 años. Durante estos periodos glaciares la mayoría de la tierra estaba o bien completamente cubierta de hielo o al menos fuertemente impactada por él.
Durante los picos glaciares, enormes cantidades de agua quedaban atrapadas en los hielos continentales, haciendo bajar el nivel del mar hasta 120-130 metros. Esto expuso vastas plataformas continentales ahora sumergidas, creando puentes terrestres cruciales para la migración.
El paisaje estaba dominado por:
-Casquetes Polares: Inmensas capas de hielo cubrían gran parte de Norteamérica (Laurentino), el norte de Europa (Escandinavo) y montañas altas.
-Tundra y Estepa: Al sur de los hielos, se extendían vastas llanuras de tundra ártica y estepa de mamut, ricas en megafauna (bisontes, mamuts, rinocerontes lanudos), un bioma frío, seco y con vegetación herbácea baja, ideal para grandes herbívoros (megafauna). La vegetación era escasa y la dependencia de la caza muy alta, se recurría a la recolección de plantas resistentes en épocas de hambruna, cuando la caza escaseaba.
-Desiertos Fríos: Algunas zonas se volvieron hiperáridas.
-Refugios: Áreas costeras o regiones más templadas (como el Mediterráneo, partes de África, sureste de Asia) servían como refugios durante los peores fríos.
Las condiciones de vida eran extremadamente duras.
La vida durante las glaciaciones era un desafío constante: Las temperaturas eran gélidas, los inviernos largos y extremadamente fríos, con temperaturas promedio varios grados más bajas que hoy. Los veranos eran cortos y frescos. El clima era impredecible, con fluctuaciones climáticas abruptas (eventos Dansgaard-Oeschger, Heinrich) que podían cambiar drásticamente las condiciones en décadas o siglos.
La vegetación era muy escasa y de crecimiento lento. Todas las áreas de la tierra habitadas por los humanos presentaban el mismo problema; cultivar o recolectar plantas para la alimentación era extremadamente difícil. Esto las convertía en una fuente de energía no confiable. La caza de megafauna (mamut, bisonte estepario, rinoceronte lanudo, caballo, reno) era esencial, pero peligrosa. La recolección de raíces fibrosas y,bayas estacionales, las únicas plantas que podían sobrevivir al frío extremo, junto con mariscos en costas, complementaban la dieta cuando la caza escaseaba. Pero las plantas eran escasas, de muy baja densidad energética y sólo se usaban como comida de supervivencia. Los periodos de escasez eran comunes. Parte del agua estaba congelada y encontrar fuentes líquidas era vital.
La madera era escasa en las llanuras abiertas (tundra/estepa) y se usaba hueso, grasa animal y turba como alternativas al fuego.
El paisaje era hostil, los terrenos abiertos y ventosos ofrecían poca protección natural. El permafrost dificultaba cavar refugios profundos. Los glaciares y ríos embravecidos eran barreras.
La megafauna era peligrosa. Cazar o encontrarse con animales enormes como mamuts, osos de las cavernas o leones era extremadamente arriesgado.
La vida dura, el frío, las heridas de caza y la falta de atención sanitaria de urgencia actual, hacían que las lesiones fueran potencialmente mortales.
Los humanos desarrollaron estrategias sofisticadas para sobrevivir:
- Tecnología avanzada:
-Herramientas Especializadas: Puntas de lanza y flecha de piedra muy elaboradas (p.ej., puntas Solutrense, Clovis), arpones para pesca, raspadores para trabajar pieles, buriles para trabajar hueso/asta.
- Ropa Aislante: Fabricación de ropa ajustada y en capas usando pieles, cuero y tendones (agujas de hueso aparecen en esta época). Esto era fundamental para conservar el calor corporal.
- Refugios: Construcción de viviendas utilizando huesos de mamut (Europa del Este), pieles, madera a la deriva, piedras y tierra. Incluían hogares para mantener el calor.
- Dominio del Fuego: Esencial para calentarse, cocinar alimentos (mejorando su digestibilidad y eliminando patógenos), iluminar, proteger de depredadores y trabajar materiales.
Estrategias Sociales y de Subsistencia:
- Caza Cooperativa: Organización en grupos para cazar animales grandes y peligrosos. Requería planificación, comunicación y reparto de tareas.
- Movilidad: Los grupos eran nómadas o seminómadas, (20–50 individuos) para adaptarse a la movilidad y escasez de recursos, siguiendo las manadas de animales y los recursos estacionales. Conocían vastos territorios.
- Almacenamiento: En algunos lugares, se almacenaba carne (secado, ahumado, congelación) y grasa para los meses de invierno.
- Redes Sociales Amplias: Intercambio de información, recursos e incluso personas entre grupos distantes para reducir el riesgo (p.ej., en tiempos de escasez local).
- Conocimiento del Medio: Profundo conocimiento de los patrones de los animales, las plantas comestibles, los ciclos estacionales y la geografía.
- Adaptaciones Biológicas: Aunque principalmente culturales, la selección natural pudo favorecer rasgos como mayor tolerancia al frío o metabolismo eficiente en algunos grupos. Se ha encontrado evidencia de adaptaciones fisiológicas, como la forma de las fosas nasales en neandertales y sapiens, que permitían calentar y humedecer el aire inhalado.
- Las evidencias más determinantes de que los humanos éramos depredadores ápice o superdepredadores, es el registro fósil. Los fósiles humanos de la edad de hielo muestran una proporción de Nitrógeno 15 extremadamente alta. El Nitrógeno es un elemento natural presente en todos los tejidos vivos, pero que se encuentra significativamente más concentrado en la carne animal que en la materia vegetal. Cuando un animal se alimenta de otros animales, una forma específica de Nitrógeno llamado Nitrógeno 15, se va acumulando en grandes cantidades a lo largo del tiempo. Cuanto más alto estaba el animal en la cadena alimentaria, más Nitrógeno 15 acumulaba. Midiendo los niveles de Nitrógeno 15 en los huesos fosilizados se puede determinar lo alto que estaba ese animal en la cadera alimentaria. Cuando estudiamos los huesos de los humanos que vivieron durante la edad de hielo, los resultados muestran los niveles más altos de Nitrógeno 15 de todo el reino animal, incluso por encima de grandes depredadores como leones o lobos.
Esto demuestra que éramos los depredadores máximos por excelencia, gracias a lo cual pudimos cubrir holgadamente nuestras necesidades nutricionales, ya que la carne animal y su grasa asociada son muy densas energética y nutricionalmente.
El acceso a la grasa como sustrato energético y la adopción de patrones depredadores propiamente humanos impulsaron una serie de adaptaciones fisiológicas y anatómicas significativas en los homínidos a lo largo de su proceso evolutivo.
Estas adaptaciones clave incluyen:
1. Desarrollo del Cerebro y Reducción del Tracto Digestivo (Hipótesis del Tejido Caro):
◦ La "Hipótesis del Tejido Caro", propuesta por Leslie C. Aiello y Peter Wheeler, postula que el cerebro humano es excepcionalmente grande en relación con su peso corporal, consumiendo el 25% de la energía total del cuerpo, a pesar de representar solo el 2-3% de su peso.
◦ Para compensar este alto costo metabólico de un cerebro grande, otros órganos, específicamente los intestinos, tuvieron que reducir su tamaño. Esta reducción fue posible gracias a una dieta con alimentos de alta densidad energética y fácil digestión.
◦ Fisiológicamente, el torso humano se hizo más estrecho en la base, a diferencia de los chimpancés y el Australopithecus, que poseían cajas torácicas anchas para albergar grandes tractos digestivos adaptados a dietas más fibrosas y vegetales. La ingesta masiva de grasa animal permitió sostener el crecimiento cerebral mientras se reducía la necesidad de un intestino largo para procesar grandes volúmenes de plantas. De hecho, se ha observado que cazadores-recolectores modernos como los Inuit, que no están influenciados por dietas occidentales, carecen de distensión abdominal, a diferencia de los gorilas y chimpancés.
. Gorila Australopithecus afarensis Homo Sapiens
Según la ley de Kleiber, sería imposible que un animal satisficiera la demanda de energía de un cerebro de tamaño humano y un intestino del tamaño de un simio. El colon es un acaparador de energía extremo. Genera una tremenda cantidad de calor al fermentar la vegetación. Los homínidos tuvieron que sacrificar el gran colon de su predecesor, que probablemente se parecía más al Australopithecus vegetariano, para ahorrar la energía necesaria para soportar un cerebro más grande. Incluso si el mono pudiera ingerir suficientes sustratos dietéticos para mantener un cerebro de tamaño humano y un colon del tamaño de un simio, su temperatura corporal se volvería peligrosamente alta por el gasto energetico. El cerebro humano engulle más del 25% de la energía generada, mientras que el cerebro del simio (y probablemente vegano) solo utiliza alrededor del 8% de su ingesta de energía. El simio debe mantener un cerebro más pequeño para alimentar al enorme colon necesario para sobrevivir con una dieta vegetal baja en nutrientes. Si seguimos el ángulo de las costillas, podemos ver que el abdomen del chimpancé se ensancha en una forma más de pera. También notamos que la pelvis es un cuenco más alto para sostener el gran volúmen de su intestino grueso. La caja torácica humana se angula hacia adentro hacia las caderas, creando un torso en forma de cuña y un vientre plano. El gran abdomen en forma de pera que se ve en algunas personas es una acumulación de grasa alrededor de su cintura y no un crecimiento de sus intestinos. La barriga del gorila no es gorda, sino un colon enorme y lleno de gas. La fermentación de la celulosa crea mucha flatulencia en el colon del simio.
Los humanos, tienen un intestino delgado mucho más largo para la absorción de nutrientes y un intestino grueso más corto (cecum y colon) para la fermentación de fibras vegetales, que otros primates. La distribución de los intestinos son completamente opuestos el uno al otro. Este hecho refuta la idea de que los simios y los humanos tienen la misma longitud intestinal y, por lo tanto, comparten necesidades dietéticas. Obviamente hay una gran diferencia en la dieta ancestral entre el hombre y el simio que explican esta dramática diferencia. Los simios tienen un intestino grueso mucho más grande para la fermentación de fibras vegetales. Ningún mamífero en la tierra puede digerir la celulosa vegetal, así que los herbívoros dependen de las bacterias intestinales para descomponer la celulosa de las plantas y absorber los ácidos grasos que se forman como subproducto a través del colon. La capacidad del colon humano para la absorción de nutrientes es muy limitada. Se utiliza principalmente para ayudar a reciclar los líquidos perdidos en la digestión. El intestino grueso humano solo puede suministrar alrededor del 10% de la energía que requerimos, mientras que el intestino grueso del simio proporciona alrededor del 65 % de sus necesidades energéticas. Es posible para un humano vivir sin colon como demuestran muchos pacientes de cáncer y colitis ulcerosa después de las colectomías. Los simios, por otro lado, morirán si se les extirpa el colon.
.2. La Grasa como Impulsor Clave (Lipivoría):
◦ No solo la carne, sino específicamente la grasa animal, fue un factor crucial en esta evolución. La grasa es una fuente de energía mucho más densa y fácil de digerir que las plantas, lo que fue fundamental para el desarrollo del cerebro y la reducción del intestino.
◦ La hipótesis de la "lipivoría" sugiere que los humanos están especializados en el consumo de grasas animales, y que muchas características distintivas, como el cerebro grande, el bipedalismo, la mano de precisión y el tracto digestivo corto, son un reflejo de esta adaptación.
◦ Los humanos tienen límites fisiológicos para la ingesta de proteínas y fibra como fuentes de energía, lo que convierte a las grasas en una fuente energética principal, especialmente porque la abundancia de carbohidratos es un fenómeno relativamente reciente en la historia humana. Los primeros homínidos eran carroñeros que utilizaban herramientas para romper huesos y acceder al tuétano y los cerebros, que son muy ricos en grasa.
3. Adaptaciones Anatómicas del Hombro para el Lanzamiento:
◦ El hombro humano es una articulación única que combina gran movilidad con la capacidad de generar altas velocidades y fuerzas, esencial para la caza y la defensa.
◦ A diferencia de los primates arborícolas, que tienen un hombro orientado hacia arriba para la suspensión y trepa, los homínidos terrestres optimizaron su hombro para movimientos de rotación rápida hacia adelante, fundamentales para lanzar.
◦ Los cambios anatómicos clave incluyen:
▪ Una escápula más plana y lateralizada, lo que orienta la cavidad glenoidea hacia los lados, permitiendo una mayor amplitud de rotación del brazo.
▪ Un tórax más estrecho y profundo (especialmente en Homo erectus), facilitando la posición posterior de las escápulas y liberando el rango de movimiento del hombro.
▪ Una torsión particular del húmero que optimiza el almacenamiento y la liberación de energía elástica en tendones y ligamentos durante el lanzamiento.
▪ Un manguito rotador y músculos estabilizadores refinados para proporcionar estabilidad dinámica y prevenir luxaciones.
◦ La mecánica del lanzamiento funciona como un arco elástico, acumulando energía al echar el brazo hacia atrás y liberándola a gran velocidad (más de 7000° por segundo) para acelerar el proyectil. Esta capacidad es exclusiva de los humanos, ya que los chimpancés lanzan con poca velocidad y precisión.
◦ Estas adaptaciones confirieron mayor alcance y letalidad en la caza a distancia, reduciendo el riesgo de enfrentamientos directos, mejorando la eficiencia energética y favoreciendo la cooperación social. Esta capacidad de lanzamiento fue una innovación clave en la evolución del género Homo, particularmente a partir de Homo erectus, que ya cazaba con lanzas arrojadizas.
4. Manos Hábiles y Bipedalismo para el Uso de Herramientas:
◦ El bipedalismo, junto con el desarrollo de manos con un pulgar oponible y dedos cortos, ya estaba presente en homínidos tempranos como Australopithecus afarensis (Lucy), lo que facilitó el uso de herramientas.
◦ Estas adaptaciones manuales fueron cruciales para la fabricación y uso de herramientas que, a su vez, permitieron acceder a fuentes de grasa animal. Las primeras herramientas de percusión (piedras romas) se utilizaron para romper huesos y acceder al tuétano y cerebros, ricos en grasa.
◦ Las marcas de corte en huesos y las herramientas de piedra más antiguas (hace 3.5 millones de años) son anteriores al surgimiento del género Homo (hace 2.8 millones de años), sugiriendo que homínidos tempranos como Lucy y su especie fueron los primeros en desarrollar cerebros grandes, manos hábiles y bipedalismo, todos interconectados y relacionados con la dieta. La disponibilidad de un excedente de energía gracias a estas prácticas fue fundamental para el desarrollo de órganos novedosos como los cerebros grandes.
5.Desarrollo del Tendón de Aquiles:
º Para descomponer la celulosa, necesitas un intestino largo lleno de bacterias y un vientre enorme, como el de los gorilas, que descomponga la celulosa de las plantas y la convierta en grasas saturadas. Aunque parezca que los gorilas y los chimpancés se alimentan de carbohidratos, no lo hacen, los convierten en grasas saturadas.
Cuando los primeros homínidos se dieron cuenta de que podían obtener las grasas saturadas directamente de las carcasas de los rumiantes, dejaron de ser necesarias semejantes cantidades de bacterias en nuestro intestino para producir grasas saturadas, y como consecuencia perdimos ese gran colon lleno de bacterias, que se redujo enormemente y pasamos a realizar la mayor parte de nuestra digestión en el intestino delgado. Como consecuencia nuestra pelvis se estrechó y nuestras rodillas se dispusieron cerca la una a la otra, lo que nos permitió empezar a correr y convertirnos en carroñeros.
Después, el desarrollo del tendón de Aquiles fue un factor crucial en la evolución de los homínidos, ya que resultó indispensable para la eficiencia del bipedalismo y, especialmente, para la capacidad de correr y recorrer largas distancias. Antes del desarrollo del tendón de Aquiles los humanos no podíamos correr a una velocidad superior a los 8km/h.Su importancia radica en las siguientes funciones y adaptaciones evolutivas:
Almacenamiento y liberación de energía: El tendón de Aquiles funciona como un resorte elástico que almacena energía cuando el pie impacta contra el suelo y la libera durante el despegue. Esta eficiencia energética es fundamental para caminar y correr, permitiendo a los humanos modernos cubrir grandes distancias con un menor costo metabólico en comparación con los primeros homínidos que carecían de esta adaptación.
Capacidad de carrera: Los primeros homínidos, como los Australopithecus, si bien podían caminar erguidos, probablemente no eran corredores eficaces debido a un tendón de Aquiles menos desarrollado o más corto. La evolución hacia un tendón más largo y elástico permitió a los ancestros humanos desarrollar la capacidad de correr a velocidades sostenidas, lo que fue vital para la caza y la supervivencia en entornos de sabana.
Ventaja adaptativa: Esta mejora en la locomoción confirió una ventaja evolutiva significativa, facilitando el acceso a recursos alimenticios dispersos y ayudando a evitar a los depredadores de manera más eficiente.
Palanca mecánica: El tendón conecta los músculos de la pantorrilla (tríceps sural) con el hueso del talón (calcáneo) y proporciona una palanca mecánica clave para la transmisión de fuerzas, tanto en la marcha como en la carrera.
Diferencia anatómica clave: El tendón de Aquiles desarrollado es una de las diferencias anatómicas clave entre los humanos modernos y nuestros parientes homínidos más lejanos, evidenciando una adaptación profunda a un estilo de vida basado en la resistencia y el movimiento prolongado.
En resumen, el tendón de Aquiles, a través de su capacidad de actuar como muelle biológico, fue un elemento transformador que permitió a los homínidos pasar de una marcha simple a una locomoción altamente eficiente y versátil, esencial para convertirse en cazadores persistentes y para la dispersión de la especie.Todas estas adaptaciones cruciales en los humanos solo fueron posibles gracias a que adoptamos una dieta lipívora/carnivora.
6. El Patrón Depredador Humano:
◦ A diferencia de otros primates que cazan presas pequeñas con las manos y no usan herramientas para desmembrar, los humanos son los únicos primates que cazan animales más grandes que ellos mismos utilizando herramientas. Esta estrategia, denominada "patrón depredador humano", se centró en la caza de grandes animales, que proporcionaban mayores depósitos de grasa.
◦ La evidencia isotópica de Nitrógeno 15 indica que los Neandertales y los primeros humanos modernos eran hiper-carnívoros, incluso más que lobos o zorros árticos. Los fósiles humanos de la Edad del Hielo muestran los niveles más altos de Nitrógeno 15 de todo el reino animal. La interacción directa de los homínidos con las carcasas de cérvidos en sitios como NN1(Neumark-Nord 1, un importante yacimiento arqueológico paleolítico situado cerca de Halle, en Sajonia-Anhalt, Alemania) evidenciada por marcas de corte, sugiere un acceso primario y exclusivo y una estrategia de explotación estacional recurrente.
La evidencia isotópica de las dietas neandertales y humanas tempranas en Europa permite estudiar las fuentes de proteínas dietéticas durante muchos años de vida, y muestran que los neandertales tenían una dieta similar a lo largo del tiempo (aproximadamente 120.000 a aproximadamente 37.000 cal BP) y en diferentes regiones de Europa. La evidencia isotópica indica que en todos los casos los neandertales eran carnívoros de primer nivel y obtuvieron toda, o la mayor parte, de sus proteínas dietéticas de los grandes herbívoros. Por el contrario, los primeros humanos modernos (aproximadamente de 40.000 a aproximadamente 27.000 cal BP) exhibieron una gama más amplia de valores isotópicos, y varios individuos tenían evidencia del consumo de recursos acuáticos (marinos y de agua dulce). Este patrón incluye el Oasis 1, el ser humano moderno más antiguo y directamente fechado en Europa (aproximadamente 40.000 cal BP) con el valor de isótopo de nitrógeno más alto de todos los humanos estudiados, probablemente debido al consumo de pescado de agua dulce (que tiene una firma isotópica de δ15N más alta que la carne terrestre). Como el Oasis 1 estuvo cerca en tiempo de los últimos neandertales, estos datos pueden indicar un cambio significativo en la dieta asociado con la extinción masiva de la megafauna (no fue un evento sincrónico en todo el mundo) y la dispersión del humano anatómicamente moderno ( homo sapiens) por todo el mundo.
7.Correlación Evolutiva con la Dieta:
◦ El linaje que condujo a Homo sapiens se adaptó a una dieta más carnívora y rica en grasas, desarrollando cerebros más grandes, y mandíbulas y dientes más pequeños.
◦ En contraste, otras ramas, como el Australopithecus robustus, que mantuvo una dieta vegetariana con grandes molares y un cráneo robusto adaptado a masticar plantas fibrosas, se extinguieron. Esto refuerza la idea de que la adaptación a la grasa fue un motor clave de la evolución humana.
8. Almacenamiento de Grasa y Cetosis:
◦ Los humanos son excepcionalmente "gordos" en comparación con otros primates, incluso los individuos delgados. Se hipotetiza que esta grasa corporal apoya las altas demandas energéticas del cerebro, especialmente en bebés, a través de la capacidad de generar cetonas.
◦ La habilidad de los humanos para entrar en cetosis, no solo en ayunas sino en condiciones normales, es única y vincula la fisiología de la grasa con el mantenimiento de un cerebro grande. De hecho, los recién nacidos son altamente cetogénicos y más de la mitad de la energía de un bebé al nacer se destina al cerebro, proveniente en gran parte de las cetonas y las grasas de la leche materna.
La Revolución Agrícola: El comienzo del declive de nuestra especie
La Revolución Agrícola(la transición de la caza-recolección a la agricultura y la vida sedentaria) marcó el comienzo del declive físico en la salud humana. La evidencia paleopatológica indica que, si bien la agricultura permitió un aumento de la población, también introdujo nuevos problemas de salud y un detrimento en ciertos aspectos de la aptitud física en comparación con los cazadores-recolectores. La teoría que sugiere que la revolución agrícola (Neolítico, hace aproximadamente 10.000 años) marcó el comienzo de un declive en la salud y el estado físico de los humanos, en comparación con sus ancestros cazadores-recolectores, está respaldada por una cantidad significativa de evidencia paleopatológica y antropológica.
Evidencia del Declive Físico
Los estudios de restos óseos y dentales de poblaciones pre y post-agrícolas muestran varias tendencias negativas:
Disminución de la Estatura: La estatura promedio disminuyó notablemente con la adopción de la agricultura. Esto se atribuye a una dieta basada en granos y a menudo deficiente en nutrientes esenciales, así como a una mayor carga de enfermedades durante el crecimiento.
Problemas Dentales: Las caries y las enfermedades periodontales aumentaron significativamente debido al mayor consumo de carbohidratos (cereales, granos) y al procesamiento de alimentos.
Deficiencias Nutricionales y Anemia: Signos de anemia por deficiencia de hierro (como la hiperostosis porótica en los cráneos) son más comunes en las poblaciones agrícolas, debido a dietas menos variadas y la dependencia de un solo cultivo básico (como el maíz o el trigo).
Aumento de Enfermedades Infecciosas: La vida en asentamientos permanentes y densamente poblados, a menudo cerca de desechos humanos y animales, facilitó la propagación de parásitos y enfermedades infecciosas (tuberculosis, lepra, etc.).
Estrés Mecánico y Lesiones Óseas: Los esqueletos de los agricultores a menudo muestran signos de mayor estrés físico en la espalda, las rodillas y las articulaciones, debido a las tareas repetitivas y pesadas asociadas con el cultivo de la tierra y la molienda de granos.
Dependencia y Vulnerabilidad: La especialización en unos pocos cultivos básicos hizo a las poblaciones más vulnerables a la hambruna en caso de malas cosechas, a diferencia de los cazadores-recolectores, que podían cambiar su enfoque a diferentes recursos si uno fallaba.
Estrés mecánico y cambios esqueléticos: Los agricultores presentaban signos de mayor estrés físico en los huesos debido a las tareas repetitivas y monótonas de la agricultura (arar, sembrar, cosechar), en contraste con la actividad más variada y de alta intensidad de los cazadores-recolectores.
Mayor desigualdad social y riesgo de hambruna: La dependencia de un número limitado de cultivos expuso a las poblaciones al riesgo de hambruna si la cosecha fallaba. Además, la acumulación de excedentes de alimentos condujo a la aparición de clases sociales y desigualdades, donde una élite podía tener mejor salud que las masas.
En resumen, la transición a la agricultura implicó un "intercambio" biológico: se logró una mayor seguridad alimentaria bruta y un crecimiento demográfico a expensas de una dieta dañina y un aumento de las enfermedades y el estrés físico individual.
Dieta en el Antiguo Egipto
Hay datos abundantes sobre lo que comían…y se parece mucho a la dieta estándar moderna. El pan era el elemento fundamental de la dieta egipcia. Un pan de trigo farro (una forma de trigo antigua) integral. El alimento más importante de los egipcios era el pan. La afición de los egipcios por el pan era tan conocida que se les apodaba 'artófagos' o comedores de pan. Las tropas racionaban aproximadamente 2kg al día. También comían algún ave acuática y algo de pescado del Nilo, pero su dieta se basaba principalmente en plantas. Principalmente consumían carbohidratos como pan, frutas, vegetales o miel, aceites como el de oliva, aceite de semillas de lino, de cártamo o de sésamo y algún pescado o ave acuática ocasionales. Usaban los bóvidos sobre todo como animales de carga y para el arado, aunque podían comerlos ocasionalmente.
Algunos animales eran criados para proporcionar fuerza motriz a las operaciones agrícolas. Otros eran criados como fuentes de alimento, añadiendo así un mínimo de proteína cárnica a la monótona dieta básica de carbohidratos. Las aves de corral parecen haber sido abundantes. Sobre las gallinas y los gallos solo podemos decir que, como sigue siendo su costumbre hoy en día, parecen haber estado por todas partes.
Las estatuas de la época muestran a hombres con senos (ginecomastia) y barrigas prominentes, debido al exceso de fitoestrógenos presentes en el trigo. Los antiguos egipcios tenían un problema de obesidad. El estudio paleopatológico de las momias egipcias descubrió que los antiguos egipcios estaban muy afectados por enfermedades cardíacas.
Paleopatología egipcia
"Por lo tanto, en este momento no puedo dar ninguna razón por la que la enfermedad arterial fuera tan frecuente en el antiguo Egipto. Sin embargo, creo que es interesante descubrir que era común y que hace tres mil años representaba las mismas características anatómicas que ahora."
Sir Marc Armand Ruffer
Papiro de Ebers 1550 a. C.
"Si examinas a un hombre por una enfermedad en su cardias y tiene dolores en los brazos, en el pecho y en un lado del cardias... Es la muerte amenazándole."
Esta es la descripción de un ataque cardíaco, así que ya sufrían ataques cardíacos en el antiguo Egipto. Las enfermedades dentales eran muy comunes en el antiguo Egipto. Momias como la de Hatshepsut, del año 1.500 Antes de Cristo presentan una dentadura totalmente destruida. Además añadían arena al trigo para poder molerlo mejor y a pesar de que luego tamizaban la harina para eliminar la arena siempre quedaba arena que acababa por erosionar los dientes.
Análisis de isótopos estables de la dieta del antiguo Egipto
“Una observación bastante sorprendente es la falta de diferencias entre la composición isotópica de los restos de diferentes clases sociales, desde la aldea muy pobre de Gebelein hasta la clase media de la rica ciudad de Asiut, pasando por las personas distinguidas que se sometieron a procesos de momificación después de su muerte”.
lacumin P et al (1996) Un estudio paleoambiental isotópico de restos esqueléticos humanos del valle del Nilo. Paleogeografía, Paleoclimatología, Paleoecología 126:15-30
"...nuestra fisiología debería estar optimizada para la dieta que hemos experimentado durante nuestro pasado evolutivo."
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