¿ ANTIOXIDANTES… O PROOXIDANTES?
La respuesta a "¿Antioxidantes o prooxidantes?" es más compleja de lo que parece, ya que muchos alimentos que se consideran "antioxidantes" en realidad funcionan inicialmente como prooxidantes en el cuerpo, desencadenando una respuesta de defensa.
Aquí se detalla la perspectiva de las fuentes:
Oxidación y Especies Reactivas de Oxígeno (ROS): La oxidación ocurre cuando un átomo pierde un electrón, volviéndose inestable y causando daño a otras moléculas. Las Especies Reactivas de Oxígeno (ROS) son moléculas con electrones desapareados, actuando como moléculas reactivas e inestables que buscan robar o donar electrones. Aunque las ROS no siempre son malas y las células inmunes las usan como señallizadores, el problema surge cuando hay un desequilibrio, conocido como estrés oxidativo.
Glutatión: El "Antioxidante Maestro":
El glutatión es un tripéptido formado por tres aminoácidos: glicina, cisteína y ácido glutámico. Es esencial para la función celular.
Funciona como un "pacificador molecular", donando un electrón para calmar los átomos inestables o actuando como un escudo para prevenir el daño oxidativo en primer lugar.
Es considerado el "antioxidante maestro" porque no es solo un jugador más, sino el entrenador, el capitán y el MVP, todo en uno.
El cuerpo no almacena el exceso de glutatión, sino que lo produce con la precisión de un relojero suizo, creando lo que necesita cuando lo necesita.
La "Paradoja" de los "Súper Alimentos" (Prooxidantes):
Muchos "súper alimentos" populares, como la cúrcuma, son en realidad oxidantes. No neutralizan directamente los radicales libres, sino que crean estrés oxidativo.
Esta tensión celular es reconocida por el cuerpo, que responde activando la vía NRF2, lo que a su vez aumenta la producción de glutatión.
Este mecanismo es fundamentalmente prooxidante y es similar a cómo el cuerpo responde a toxinas como el cianuro, la nicotina o los humos de escape, aumentando las vías de desintoxicación.
Las proteínas ricas en cisteína, debido a su grupo azufre-hidrógeno (-SH), son particularmente sensibles a las ROS y actúan como "detectores de humo" de aminoácidos.
Inflamación Crónica por Prooxidantes:
El consumo crónico de estos compuestos vegetales puede llevar a la activación no solo de NRF2, sino también del NF-κB (Factor Nuclear Kappa B), que es un "interruptor maestro" para la inflamación.
Cuando el NF-κB se activa, se liberan moléculas inflamatorias como TNF-α, IL-6 y COX-2. Esto significa que los "antioxidantes" vegetales pueden terminar desencadenando las vías que crean inflamación.
Verdaderos Antioxidantes vs. Prooxidantes Terapéuticos:
Existe una excepción: la astaxantina. A diferencia de los polifenoles vegetales, la astaxantina neutraliza directamente las ROS sin activar las vías de estrés. Es lipofílica (soluble en grasa) y se integra en las membranas celulares, previniendo la peroxidación lipídica (el "enranciamiento" de las grasas).
La perspectiva clave es que muchos compuestos vegetales actúan como medicamentos, no como nutrición diaria. La activación temporal de las vías de desintoxicación puede ser beneficiosa para personas enfermas, pero no significa que las personas sanas deban consumirlas a diario.
La Mejor "Bio-Hack":
La mejor manera de optimizar el glutatión es evitar la creación de daño oxidativo en primer lugar.
Esto implica dejar de consumir alimentos procesados, azúcares refinados y aceites de semillas industriales que "encienden pequeños fuegos" en el cuerpo.
En lugar de suplementos, el cuerpo evoluciona para prosperar con "entradas apropiadas" (comida real).
Para una salud óptima, se recomienda apoyar la producción endógena de glutatión mediante proteínas adecuadas y aminoácidos que contengan azufre, buscar verdaderos antioxidantes como la astaxantina y practicar la hormesis ambiental (exposición al frío, ejercicio, calor).
En resumen, la mayoría de los "antioxidantes" populares de origen vegetal actúan como prooxidantes que estimulan la propia producción de glutatión del cuerpo. Mientras que esta respuesta aguda puede ser beneficiosa en ciertos contextos (especialmente en personas enfermas), el consumo crónico de estos compuestos puede desencadenar una cascada inflamatoria. La verdadera salud radica en minimizar el daño oxidativo desde la fuente a través de la dieta y el estilo de vida, en lugar de depender de intervenciones que fuerzan una respuesta corporal.
Descargo de responsabilidad: Este contenido es educativo y no constituye asesoramiento médico. Para obtener orientación personalizada sobre cualquier aspecto de la salud, consulta con un profesional de la salud cualificado.