DIETA ANCESTRAL Y SALUD CEREBRAL

La conexión entre una dieta de principios ancestrales y la salud cerebral es un tema central bajo la lente de la salud metabólica.

Los trastornos mentales son, de hecho, trastornos metabólicos del cerebro. Por lo tanto, no se puede alcanzar una excelente salud mental sin una excelente salud metabólica.

A continuación, se presenta un resumen exhaustivo de cómo la dieta ancestral y metabólica impacta la salud cerebral:

1. La Crisis Metabólica y la Disfunción Cerebral

La psiquiatría convencional ha subestimado históricamente el papel de la nutrición en la salud cerebral, enfocándose principalmente en desequilibrios de neurotransmisores. Sin embargo, la evidencia sugiere que la resistencia a la insulina es un factor de riesgo poderoso y manejable para el deterioro cerebral y las enfermedades neuropsiquiátricas.

  • Hambre cerebral a pesar de la glucosa: La resistencia a la insulina, causada por un estilo de vida alto en insulina (a menudo por consumir demasiados carbohidratos y con demasiada frecuencia), daña el sistema de señalización de la insulina. Esto dificulta que la insulina, necesaria para que las células cerebrales procesen la glucosa de manera eficiente, cruce la barrera hematoencefálica.

  • Hipometabolismo de la glucosa cerebral: Como resultado, el cerebro puede estar "nadando en un mar de glucosa y, sin embargo, morirse de hambre lentamente" porque no puede procesar la glucosa a plena capacidad. Este proceso se denomina hipometabolismo de la glucosa cerebral (Diabetes Tipo 3, en el caso de la enfermedad de Alzheimer) y puede preceder los síntomas de la enfermedad de Alzheimer por décadas.

  • Efecto en el Hipocampo: El hipocampo, crucial para la memoria y el procesamiento de emociones, es extremadamente sensible a la insulina y la glucosa, y es uno de los primeros lugares afectados en el Alzheimer.

2. La Solución Metabólica: Dieta Ancestral

La dieta cetogénica es una intervención metabólica que produce cetonas (cuerpos cetónicos), las cuales ofrecen una fuente de combustible alternativa, eficiente y limpia para el cerebro.

  • Superando la Brecha Energética: Cuando alguien sigue una dieta cetogénica, las cetonas cruzan fácilmente la barrera hematoencefálica y pueden cerrar la brecha energética dejada por el procesamiento lento de la glucosa en el cerebro. Esto revitaliza el suministro de energía del cerebro, a menudo resultando en una mejor concentración, pensamiento claro, estado de ánimo más estable y mayor claridad mental, incluso en cuestión de días.

  • Amplio Potencial Terapéutico: Las dietas cetogénicas han demostrado beneficios terapéuticos únicos que a menudo no se ven con medicamentos. Si bien se han utilizado para estabilizar la química cerebral en personas con epilepsia durante más de 100 años, ahora se están estudiando por su eficacia en una amplia variedad de trastornos mentales:

    • Trastornos del estado de ánimo: Se ha visto mejoría en el trastorno bipolar (a veces considerado una forma de "epilepsia emocional"), depresión, ansiedad, y se han reportado casos de remisión duradera de síntomas graves en pacientes con esquizofrenia y trastorno bipolar resistente al tratamiento.

    • Neurodesarrollo y Cognición: Se observan beneficios en problemas de atención, memoria, concentración y productividad. Un caso notable es el de una paciente de la Doctora Georgia Ede con síndrome de Down y diagnóstico de Alzheimer, que experimentó una mejora significativa en la cognición y el estado de ánimo, con una reversión documentada del deterioro cognitivo.

  • Mecanismo Celular: Las Mitocondrias: La dieta cetogénica funciona fundamentalmente mejorando la salud mitocondrial. Las mitocondrias son el factor individual más importante que controla el metabolismo y son el vínculo unificador de todos los factores de riesgo de enfermedades mentales. La dieta keto estimula:

    • La mitofagia (reparación o eliminación de mitocondrias viejas o defectuosas).

    • La biogénesis mitocondrial (producción de más mitocondrias).

3. Principios de una Dieta Cerebralmente Saludable (Ancestral/Nutricional)

Una dieta saludable para el cerebro debe cumplir tres criterios: nutrir, proteger y energizar.

Nutrir el Cerebro

El cerebro requiere una nutrición completa con todos los nutrientes esenciales. Los alimentos de origen animal son cruciales para una nutrición cerebral óptima:

  • Grasas Esenciales: El cerebro está compuesto por aproximadamente un 70% de grasa en su materia sólida, y un 20% de esa grasa son ácidos grasos de cadena muy larga como el DHA y el EPA. Estos no existen en las plantas y el cuerpo humano es muy ineficiente para producirlos.

  • Micronutrientes: Los nutrientes esenciales como la vitamina B12, el hierro, el zinc, el yodo y los ácidos grasos omega-3 son mucho más difíciles, si no imposibles, de obtener en cantidades adecuadas solo de alimentos vegetales. El hierro es requerido para la síntesis de neurotransmisores y para la generación de energía en las mitocondrias.

Proteger el Cerebro

Para proteger el cerebro, es vital excluir los ingredientes que lo dañan:

  • Carbohidratos y Azúcares Refinados: Estos son un ingrediente característico de las dietas modernas no saludables. Promueven el estrés oxidativo y la inflamación al causar picos de azúcar en la sangre. El exceso de azúcar se adhiere a las proteínas cerebrales, iniciando una respuesta inmunológica que crea inflamación crónica, altamente peligrosa para el cerebro.

  • Aceites de Semillas Refinados y Alimentos Ultraprocesados: Estos ingredientes modernos también contribuyen a la inflamación y la resistencia a la insulina.

  • Granos y Legumbres: Estos alimentos, que a menudo forman la base de dietas recomendadas como la mediterránea, son fuentes pobres de micronutrientes y contienen antinutrientes como el ácido fítico. El ácido fítico actúa como un "imán de minerales" que interfiere con la capacidad del cuerpo para absorber minerales cruciales como el zinc, el magnesio y el hierro.

Energizar el cerebro de forma segura

Esto se logra manteniendo los niveles de glucosa e insulina en un rango saludable durante toda la vida. Para la prevención, es esencial evitar los carbohidratos. Para el tratamiento de la disfunción metabólica existente, una dieta cetogénica es el enfoque más potente para garantizar un suministro energético eficiente y seguro.

Conclusión

La investigación y la experiencia clínica sugieren que las elecciones dietéticas que priorizan la salud metabólica (baja en carbohidratos, rica en nutrientes esenciales de alimentos animales, incluyendo la grasa, son la forma más poderosa de cambiar la química cerebral. La esperanza es que, al comprender la conexión metabólica, las personas se sientan empoderadas con el conocimiento de que tienen más control sobre su salud mental de lo que creen.

Descargo de responsabilidad: Este contenido es educativo y no constituye asesoramiento médico. Para obtener orientación personalizada sobre cualquier aspecto de la salud, consulta con un profesional de la salud cualificado.

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